Sofás antiguos: pasión y gusto
Sofás antiguos: pasión y gusto
Los muebles antiguos son una pasión. Con el paso de los años consigue mantener inalterado el encanto de la historia que lo caracteriza. Un mueble pasa a través de los años, las generaciones, las familias. Se convierte en una parte integral de nuestra vida.
Pero hoy hablamos de sofás antiguos: accesorios de decoración únicos y de buen gusto.
Hablamos como primer tema de restauración, porque con los sofás antiguos existe la posibilidad de tener que recurrir a alguna intervención.
La principal característica de un restaurador es la pasión por su trabajo, condición importante para que una restauración sea exitosa, dentro de los límites de sus habilidades y conocimientos.
El primer paso de la restauración consiste en identificar las particularidades técnico-artísticas de un mueble, es decir, su ubicación en el tiempo, los métodos utilizados para construirlo, el estilo que lo caracteriza.
La historia del sofá
En la antigüedad el mobiliario no era tan vasto como lo es ahora pero se limitaba a tener pocos productos, de hecho, un primer tipo de sillón lo encontramos solo en la época de los egipcios.
Mientras que el mobiliario griego y romano se basaba en pequeñas peculiaridades, por ejemplo, los sillones eran pequeños tronos con respaldo tallado con cabezas de animales de madera.
Hablando de la época romana, las patas de sillas, sillones y mesas se sustituyen por patas de león, iniciando un motivo que luego se repetirá en el mobiliario clásico de todas las épocas.
En el siglo XVII comienza a nacer el arte barroco, aparecen nuevas técnicas: el uso del ébano, en láminas delgadas y el uso de la madera de los más variados orígenes. Los sillones se sustituyen por sillones de cuero y caña.
Bajo Luis XV hubo marquesa (es decir, un sillón de doble asiento) y sillas giratorias particulares para los tocadores. El voyeuse, por otro lado, era una silla con un respaldo ancho y acolchado en la parte superior.
También tenía la función similar a las sillas inglesas, llamada "biblioteca", porque te sentabas a horcajadas sobre el libro de lectura en la parte de atrás.
La verdadera difusión de los sofás
La primera sofás o los sofás como los sillones adoptan formas rectilíneas, con el uso de decoraciones clásicas que se remontan al siglo XVIII.
El siglo XX determina el verdadero desarrollo de la sofá. La novedad que ha tomado el relevo es que el sofá ya no está compuesto por un solo bloque, sino creado por varios elementos que se pueden agrupar y ensamblar entre sí.
Los sofás antiguos marcan este paso del tiempo y tu hogar, con un sofá antiguo, será contemporáneo pero con un encanto propio.
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